Hermosas Transformaciones

El trabajo de Dios en transformar vidas a través de tu amor se muestra día a día en nuestro campus. Estamos viendo cómo la personalidad del pequeño Jostin, de 9 años, mejora lentamente a medida que se abre tímidamente al amor que lo rodea, primero al de su pequeña amiga ciega, Belén, y últimamente al de nuestro niño más cariñoso, Isaías.

Las habilidades sociales y motoras finas de Jostin no han seguido el ritmo de su mejora física. Fue diagnosticado con epilepsia y probable autismo en su visita a un especialista. Por lo general, se mantenía distante de los otros niños, caminando en círculos, cerca, pero sin integrarse en sus juegos. Jostin ha estado cerrando esa brecha últimamente, especialmente con Belén cuando ella canta. Entonces, cuando Belén percibe su presencia, se acerca para abrazarlo fuerte mientras canta, y Jostin se relaja en los abrazos de Belén.

Otra maravillosa transformación se ha visto en Blanca Rosa, de 10 años, quien llegó a nosotros con el cabello enmarañado y lleno de piojos. Blanca, junto con su pequeño hermano Elías, de 8 años, son ambos pequeños para su edad y están crónicamente desnutridos. Al llegar, Blanca Rosa miraba desafiante alrededor y, al darse cuenta de que la habían traído aquí para quedarse hasta mejorar, comenzó a desahogarse verbalmente, gritando palabrotas que no se quedaría aquí. Luchó con todas sus fuerzas desnutridas mientras su pequeño hermano observaba.

Se les sirvió comida, y Rosa comenzó a calmarse. Ambos comieron con hambre. Con el estómago lleno, los cuidadores comenzaron a bañarlos y desparasitarlos. Este cuidado amoroso relajó aún más a Blanca Rosa. Esta pequeña niña encantadora es ahora cooperativa y no ha vuelto a su comportamiento volátil inicial. Ambos niños son una adición preciosa y agradable a la familia del hospital de nutrición. Gracias por tus donaciones que ayudaron a lograr esta transformación.

Hace sesenta años, cuando nos estábamos estableciendo aquí en el Valle del Lago Yojoa en Honduras, nos dimos cuenta de que la necesidad abrumadora de salud pública era mejorar la nutrición infantil. La falta de una nutrición adecuada era la causa subyacente de la mayoría de las enfermedades. Fue entonces cuando el fundador de PAHS, el Dr. Stephen Youngberg, comenzó a enfocarse en la "Guerra contra el Hambre".

Cuando, en la década de 1980, la comunidad nos solicitó que les ayudáramos a establecer una escuela vocacional, vimos la estrecha conexión entre educar a los jóvenes y ganar la guerra contra el hambre. Estos jóvenes, uno por uno, están ganando batallas de esa guerra con su graduación de la Escuela Técnica-Vocacional, donde han adquirido habilidades comercializables. Es un logro significativo en esta guerra que aún luchamos. Oramos para que los logros de estos jóvenes les traigan bendiciones y gran satisfacción al darse cuenta de que la próxima generación de niños no será tan vulnerable a la pobreza y el hambre. Nos da una gran alegría informar que algunos de nuestros graduados tienen trabajos ganando tres veces el salario mínimo.

¡Gracias por tu generoso apoyo en ayudarnos a proporcionar alimentos y educación a los necesitados! Tu apoyo ha tenido un impacto significativo en la vida de muchos, y por eso, estamos increíblemente agradecidos.