A sus dos años de edad nuestra Suyapa tenía la apariencia de un bebe, su estatura era la de un niño de seis meses de edad. No hablaba, no caminaba y no podía comer por sí misma. Lucía extremadamente delgada, el suyo es uno de los casos más graves que se han visto en Servicio Panamericano de Salud, pues ingresó a PAHS con una desnutrición grado 3. Al verla, simplemente nos preguntamos, ¿Porqué?, ¿Cómo puede suceder esto?, ¿Negligencia de los padres o de la sociedad?, ¿Es nuestro país, Honduras, el culpable de que Suyapa hubiese estado a punto de morir por no tener su leche a diario? Y las preguntas continúan surgiendo, pero las respuestas no llegan.Casos como el de Suyapa son el diario vivir en Servicio Panamericano de Salud, un lugar creado para solventar la urgente necesidad que impera en Honduras, prestar la ayuda necesaria para los más inocentes, para los niños que no tienen la culpa de no tener padres conscientes, de no tener alimentación, de no tener ni siquiera un techo seguro donde vivir, por esas y muchas razones más PAHS dice presente, pues uno de nuestros objetivos es detener el asesino silencioso, la desnutrición en Honduras, o por lo menos combatirlo.Las estadísticas apuntan que uno de cada cuatro niños hondureños padece desnutrición crónica, esto según un estudio realizado por el Programa Mundial de Alimentos, PMA, el año anterior. ¿Escalofriante verdad?, pero lastimosamente hay algo peor. 200,000 niños y niñas se acuestan cada noche sin nada en sus estómagos, de estos, sí la desnutrición llega antes de los dos años produce secuelas graves y consecuencias irreversibles. Tal como el caso de la pequeña Suyapa, quien comenzó a hablar y dio sus primeros pasos a los 3 años de edad. Ella es un milagro viviente, pues de no haber recibido atención médica a tiempo, y los alimentos necesarios para su recuperación hubiese muerto, así de frío, así de real. Lastimosamente, al igual que Suyapa, hay muchos niños allá afuera que están a punto de morir, ¿dónde? No lo sabemos, puede ser en la siguiente puerta, o a miles de kilómetros de Peña Blanca, Cortés, entretanto luchamos por recuperar los que vienen a nosotros, y luego saldremos en busca de esas preciosas vidas, que la desnutrición nos quiere arrebatar. Ganamos la batalla con Suyapa, su preciosa sonrisa, sus brillantes y grandes ojos, sus mejillas sonrojadas así lo demuestran, ella da y recibe amor, agradece cada día a Dios, en sus palabras entrecortadas dado que aun se encuentra desarrollando su lenguaje, la oportunidad de vivir, al igual que ella muchos niños mas dan gracias a Dios, a pesar de su corta edad por la comida, la salud y la vida. Y todo esto no podría ser posible sin Dios, y también sin su ayuda, la cual es necesaria para continuar en el rescate de estas preciosas almas. Puede que nunca escribamos un libro, plantemos un árbol o tengamos un hijo, pero sí podemos ayudar a rescatar una vida. Ahora es el momento, porque ellos no tienen un mañana. Un dólar y una porción de su tiempo pueden hacer la diferencia. Gracias!73.4% de los hogares viven en pobreza, 50.7% percibiendo menos de US$ 1.00 dólar al día.

Extrema pobreza, concentrada en un 56.1% en el área rural y 87.6% en el Occidente Rural.

El PMA estima que más de un millón de hondureños se encuentran en la escala de vulnerabilidad alimentaria. La pobreza extrema se define como la condición de las personas cuyos ingresos son insuficientes para adquirir los alimentos básicos.

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