Frijoles mágicos

Es esa época del año en que el calor azota nuestro país, a pesar de vivir en una zona fresca y agradable también el inclemente sol nos alcanza. Bajo ese sol nuestros niños, jóvenes, adultos, empleados y voluntarios trabajaron incansables largas horas para recoger nuestra gran cosecha de frijoles, misma que consideramos como una clara bendición de Dios en este 2012. Los niños disfrutaron de este trabajo, al igual que muchos voluntarios que visitaron nuestro campus ayudándoles a recoger el delicioso grano para que pueda servir como semillas para que las personas que viven en extrema pobreza en el denominado corredor seco de Honduras puedan cultivar y gozar de bellas cosechas como la nuestra.